Muchas veces hemos oído hablar de éste, pero pocas veces le damos la atención necesaria ya que no es un componente que resalte mucho como los neumáticos, y tampoco es un elemento al que tengamos como prioridad en cuanto a revisiones o cambios rutinarios como lo puede ser el aceite o la batería. Y, tal vez sea por éstas razones que aunque sabemos que existe, pocas veces comprendemos qué es exactamente y todo lo que conlleva.
Para poder entenderlo, debemos empezar por definirlo.
Como el nombre lo indica, el sistema de escape es todo un sistema en engloba a un conjunto de elementos y conductos que permiten y facilitan que el automóvil expulse hacia el exterior todos los gases generados debido al proceso de combustión del motor.
Gracias a éste proceso el motor puede rendir correctamente, pues se libera de todos los gases nocivos generados y reduce el ruido. Así que sí, también debe de ser revisado periódicamente y darle su cuidado necesario, recordemos que todo el proceso que lleva a acabo el motor puede alcanzar hasta los 2400º centígrados, sin mencionar que la acumulación de tantos gases nocivos contaminan el aire, y por ende, causan daños a la salud de los pasajeros.
¿Cómo saber que un escape está mal funcionando?
Si bien los problemas, tanto en el escape, como en cualquier otra parte de un automóvil siempre van a ser muy variados y con causas diferentes, en éste artículo te presentaremos algunos de esos problemas y cómo prevenirlos.
- Obstrucción del catalizador: éste es una parte muy importante del escape, y su obstrucción es es problema más común que puede padecer, casi siempre se produce por la acumulación de gases sin quemar. Para evitarlo, depende del combustible que utilice tu auto, si es de gasolina debes darle mantenimiento a las bujías, en cambio, si es de diésel, el problema sucede por conducir constantemente a bajas revoluciones. La primera señal de que se ha averiado, son los olores desagradables que se producen.
- Corrosión: hay que tener en cuenta que el sistema de escape está hecho de materiales de hierro y acero, por lo que ante la humedad reaccionan formando óxido de hierro, es decir, se oxidan. Y no, la sal no es un aliado en éstos casos, todo lo contrario, empeora el óxido. Para evitarlo, es importante limpiar el tubo de escape regularmente, y, por supuesto, rociarle una solución anti corrosiva. Otra alternativa es pintar el tubo de escape, sin embargo, para ésta opción debes de consultarlo con tu mecánico de confianza para que éste te guíe y realice el trabajo de forma profesional.
- Rotura de silenciadores: dentro del motor de cualquier automóvil que funcione con combustible se generan gases liberados a alta presión, por lo que, a su vez, se generan ruidos muy fuertes y molestos capaces de lastimar el oído de cualquiera, esté dentro del auto o fuera del mismo. Debido a esto, es fácil notar cuanto está fallando, pues inmediatamente comenzaremos a escuchar ruidos dentro del auto, acompañado de malos olores y bajo rendimiento en gasolina. Cuando el silenciador falla es importante que acudas de inmediato al taller, ya que muy probablemente no solo sea éste el que se encuentre en mal estado.
- Fugas en el escape: este punto va de la mano con el anterior, y es que cuando transitamos por suelos en malas condiciones una de las partes más afectadas es el sistema de escape, lo desgastan y provocan grietas y filtraciones. De inmediato notaremos cuando el sistema está fallando pues habrá malos olores, mucho ruido y menor rendimiento del combustible. Es por eso que, como mencionamos anteriormente, ante éstas señales debes de acudir inmediatamente al taller para verificar todo el sistema.
Conclusión
Como mencionamos al inicio del artículo, al igual que cada parte de un automóvil puede fallar por diferentes y diversas causas, por lo que, ante cualquier fallo o detalle que notes fuera de lugar, recuerda acudir a tu taller de confianza.
Aunque a menudo subestimado, el sistema de escape emerge como un componente esencial para el rendimiento del automóvil y la salud de quienes lo ocupan. Al liberar gases nocivos y reducir el ruido, este sistema merece la atención necesaria. La obstrucción del catalizador, corrosión, rotura de silenciadores y fugas son desafíos comunes, pero su prevención y detección temprana son clave.
La revisión periódica, el mantenimiento y la pronta acción ante señales como olores desagradables, ruidos anormales o disminución del rendimiento del combustible son cruciales. Recuerda, el sistema de escape, aunque silencioso, habla sobre la salud de tu automóvil. Confía en WEST, tu taller de confianza y mantén este componente vital en óptimas condiciones para un viaje seguro y eficiente. ¡Tu automóvil y tu salud lo agradecerán!
