¿Te ha pasado que vas conduciendo con normalidad por la ciudad o carretera, y de repente escuchas una pequeña pero fuerte explosión debajo de ti?
Pasado el susto inicial caes en cuenta de lo que sucede, suspiras con pesadez, pues sabes bien que uno de tus neumáticos se ha ponchado de un segundo a otro. Cambio de llantas es una habilidad esencial para todo conductor, ya que los pinchazos son una de las averías más comunes en los automóviles, y ocurren en la mitad de las ocasiones sin previo aviso.
Tus llantas pueden estar en perfectas condiciones, tratamos de mantenerlas en un buen estado revisándolas constantemente, pero los accidentes pasan, y aún si vas atento a tu entorno y tratas de ir por los mejores caminos siempre habrá algo que escape de nuestra visión, sin darnos cuenta podemos pasar a través de pequeños, pero afilados vidrios que terminen pinchando 1 o varias llantas.
Guía paso a paso
Paso 1: Orillarte de Forma Segura
Cuando enfrentas un pinchazo, lo primero que debes hacer es asegurarte de que estás en un lugar seguro para evitar accidentes. Estaciona tu automóvil en un lugar donde no represente peligro para ti ni para otros conductores. Asegúrate de poner tu automóvil en punto muerto o estacionamiento, según el tipo de transmisión que tengas, y activa el freno de mano. Si tienes un triángulo de seguridad, colócalo para alertar a otros conductores de tu situación.
Paso 2: Aflojar los Birlos
Utiliza una llave de cruz para aflojar los birlos de la llanta pinchada. Gira la llave en sentido contrario a las manecillas del reloj, pero no los quites por completo en este momento.
Paso 3: Utilizar el Gato Hidráulico
Coloca el gato hidráulico cerca de la llanta dañada, debajo del chasis (nunca debajo de la carrocería). Bombea el gato hasta que el automóvil se eleve del suelo.
Paso 4: Retirar los Birlos y la Llanta Pinchada
Con el automóvil elevado, puedes retirar los birlos que aflojaste previamente. Asegúrate de guardarlos en una bolsa para evitar que se pierdan. Luego, quita la llanta pinchada y revísala. Si es posible, considera repararla; de lo contrario, deséchala de manera responsable.
Paso 5: Montar la Nueva Llanta
Coloca la nueva llanta asegurándote de que los birlos estén dispuestos en forma de «X» para evitar que la llanta se tambalee. Aprieta los birlos con la llave.
Paso 6: Finalizar y Guardar el Equipo
Vuelve a colocar todo en su lugar y asegúrate de guardar tu equipo de cambio de llantas en tu automóvil para futuras emergencias.
Paso 7: Precaución con las Llantas de Repuesto
Recuerda que las llantas de repuesto no son iguales a las llantas normales. Están diseñadas solo para viajes cortos y velocidades menores a 80 km/h. Cambia la llanta de repuesto por una llanta normal tan pronto como sea posible para evitar futuros problemas.
Paso 8: Mantenimiento Preventivo
Aunque los pinchazos pueden ocurrir por accidente, hay medidas que puedes tomar para prevenirlos, como mantener tus neumáticos en óptimas condiciones.
Cambiar una llanta puede parecer complicado al principio, pero con práctica, se convierte en una habilidad valiosa para todo conductor. Estar preparado para un pinchazo inesperado puede ahorrarte tiempo y frustración en la carretera.
Recuerda que en WEST, estamos dispuestos a ayudarte con cualquier necesidad de servicio o reparación. Si experimentas problemas con tus neumáticos o necesitas asistencia adicional, no dudes en visitarnos en nuestras instalaciones o contactarnos a través de nuestro sitio web.
Estamos aquí para garantizar que tu viaje sea seguro y sin complicaciones.