La presidenta Claudia Sheinbaum lanzó este 3 de abril una promesa clara: México producirá 30% más combustibles en los próximos cinco años. Así lo presentó en el nuevo Plan México, con el que el país busca dejar de depender del extranjero y volverse autosuficiente en energía para el 2030.
¿Qué significa esto en números? Más de 161 mil barriles diarios adicionales entre gasolina, diésel y turbosina. Por ejemplo, la producción nacional de gasolina pasaría de 333 mil a más de 434 mil barriles diarios, algo que no se veía desde 2014.
En el caso del diésel, se sumarán más de 50 mil barriles al día, y la turbosina —clave para la aviación— crecerá en más de 10 mil barriles por día.
Detrás de esta meta está Pemex y su carta fuerte: la refinería de Dos Bocas, que este año procesará más de 200 mil barriles diarios y alcanzará su máximo de 340 mil barriles para 2030. Aunque su construcción se disparó de los 8 mil a 18 mil millones de dólares, el gobierno asegura que será clave para alcanzar la soberanía energética.
Con este plan, el mensaje es claro: más producción local, menos importaciones y un paso firme hacia una matriz energética más fuerte y limpia.
